La continuidad dinástica de la Casa de Médici y la validez perpetua de la Bula de Pío V
1. Introducción La historia del Gran Ducado de Toscana no se cerró con la muerte de Gian Gastone de’ Medici en 1737, último soberano del linaje de Cosimo I. A pesar de la imposición de los Lorenes por decisión de Francia y Austria, con el consentimiento de las potencias europeas, la cuestión sucesoria nunca perdió actualidad, puesto que la bula papal de Pío V de 1569, todavía válida en el derecho canónico, y los diplomas imperiales de 1532, 1537 y 1576 que fundaron el Estado toscano establecían con claridad la sucesión por línea masculina en los descendientes directos y colaterales (agnados) de la Casa de Médici. En este marco, el ramo napolitano mediceo de los Príncipes de Ottajano, descendiente de Bernardetto de’ Medici, hermano del papa León XI y marido de Giulia de’ Medici, hija natural del primer duque de Florencia, Alejandro, ya reconocido por las genealogías coetáneas, siguió representando el tronco legítimo de la dinastía. Hoy, su heredero, S.A.R. Ottaviano de’ Medici di ...



